El Monumento a la Madre erigido en Plaza Mitre hace 75 años guarda una singular historia y posiblemente conserve bajo su pedestal una cápsula del tiempo que debería ser abierta en 2050.
Pocos saben que la idea de erigir el “Monumento a la Madre Universal” en plaza Mitre nació en un programa radial infantil. Y que un ícono de la televisión y la radio local -la recordada Tilde Uzquiano- tuvo mucho que ver con esa realización, que acaba de cumplir 75 años.
No muchos saben, tampoco, que debajo de la obra fue sepultada una capsula del tiempo que debe ser abierta en 2050, si no se extravió cuando trasladaron el monumento de un punto a otro de la plaza.
En un articulo publicado por LA CAPITAL hace casi una década y media, Tilde -quien nos dejó en 2012- recordó que “en la audición ‘El cuentito de la tarde’ nació la idea entre los niños para erigir en un lugar de la plaza, una estatua dedicada a la madre. Con el Sr. Rufino Inda (ex intendente), se habló de un monumento a la Madre Universal mediante un concurso abierto a artistas locales, realizado en piedra de la zona”.
“Inda consiguió un jurado de lujo que fue integrado por Raúl Rubianes, catedrático en su especialidad y crítico de arte del Diario El Mundo de Buenos Aires; Fernán Felix de Amador, crítico de arte del Diario La Prensa de Buenos Aires y Alfredo Guido, artista y crítico de arte y director de la Escuela Superior de Bellas Artes de Bs. As., autor del Monumento a la Bandera de la ciudad de Rosario”.
“Las obras que se presentaron fueron tres, con la firma de Manuel de Llano, José Alonso y Rafael Radogna. El jurado por unanimidad dio el premio a la obra presentada por José Alonso y menciones para los dos restantes”.
“Los niños movilizaron a los mayores y los aportes llegaron en nombre de distintas personas, padres y madres, en particular. Incluso se recibió una alcancía pequeña, infantil, con una leyenda que decía: “le envío mi alcancía con mis ahorros para el monumento a mi mamá”. La dueña de la alcancía era alumna del Asilo Unzué”.
“El ambiente se conmovió en grado tal que los concejales de Mar del Plata, mediante un proyecto solicitaron que con destino al monumento a la madre se donara la suma de $ 15.000 m/n. Fue aprobado por unanimidad”.
La inauguración tuvo lugar el 15 de octubre de 1950, pero el monumento no fue emplazado en su ubicación actual, sino “sobre la esquina ubicada en la avenida Colón y San Luis, con el rostro de la madre mirando al sol naciente. En el talud de tierra y césped se colocó la placa con la escritura “La madre – iniciativa del Club de Niños Norma y Susana – 15-X-1950”. Debajo de la placa, se enterró una urna de plomo conteniendo diarios, dinero, monedas y elementos de la época que según la tradición se abrirá al cumplirse el centenario de la obra”, recordó Tilde.
“Con posterioridad y debido a que Obras Sanitarias de la Nación construyó un depósito de agua potable en el mismo lugar donde estaba el monumento, fue menester cambiarlo al lugar actual o sea Av. Colón esquina Hipólito Yrigoyen con el rostro mirando hacia el norte”.
“Como el monumento se realizó en piedra de Mar del Plata, Alonso lo realizó en dos partes en su taller de Buenos Aires, sito en el Pasaje Logroño y fue necesario traerlo hasta Mar del Plata. Como este problema se ventiló en la audición del Club de Niños Norma y Susana, el titular de la firma Sartora de nuestra ciudad se ofreció espontáneamente a recibir el monumento y emplazarlo debidamente, bajo la responsabilidad de su empresa en el solar fijado”.
“El día señalado para la inauguración del monumento fue una convocatoria popular y muy numerosa que hizo vibrar las fibras más íntimas de los miles de asistentes. Los presentes florales cubrieron el talud y hubo tantas lágrimas como ruegos. En ese momento se dijo que el rostro de la Madre Universal, al parecer duro, se veía tierno y hermoso si se lo contemplaba a través de una lágrima”.
